El arból del cacao se caracteriza por tener unos frutos amarillos, rojos y naranjas que se le llaman
estos crecen en el tronco y de estos sacamos las semillas de donde sale el chocolate.
La semilla es sembrada bajo las condiciones más cuidadosas durante 60 días hasta estar lista para ser trasplantada a la tierra.
Los árboles son injertados para asegurar la calidad y la productividad de la plantación, y así lograr un mayor número de mazorcas de cacao en cada árbol.
El árbol es plantado en el campo donde crecerá y vivirá por más de 15 años o por muchos años.
El árbol es cuidado por los expertos cacaoteros, para asegurar que los arboles estén saludables y sus frutos sean de la mejor calidad.
Cada seis meses las mazorcas de cacao son cosechadas, recogidas, desgranadas manualmente, se retira la cascara y se extraen los granos para seguir con el proceso.
Los granos de cacao se guardan en cajas de madera para dar inicio al proceso de fermentación, el cual es completamente natural y nos permite garantizar un buen aroma y sabor, para preparar deliciosos chocolates.
Los granos son secados al sol para reducir la humedad y los niveles de ácidos que se generaron durante la fermentación, además esto nos permite tostarlos fácilmente.
Los granos son transportados en costales secos a la fábrica de Casa Luker, ya en la fábrica los granos son lavados y limpiados para retirar las impurezas del campo.
Los granos se introducen en una trilladora, una máquina que retira la cascarilla de la semilla del cacao y luego la parte interna del grano es molida en pedazos pequeños llamados nibs.
Los nibs de cacao son tostados a temperaturas entre 110 y 140 grados centígrados, realzando los sabores y el aroma de nuestros chocolates.
Los nibs de cacao ya tostados son molidos hasta convertirse en un chocolate líquido, que se conoce como licor de cacao.
Este licor de cacao se mezcla con otros ingredientes, como azúcar, leche y saborizantes para preparar delicioso chocolate.
Esta mezcla se introduce en diferentes moldes que después entran en un proceso de refrigeración, lo que nos permite tener los chocolates ya en pasta y deliciosos para ser consumidos por nuestros clientes.